Lev Seminovich Vigotski
El destino de la obra científica de Lev S. Vygotsky es excepcional. En primer lugar, Vygotsky,
uno de los más grandes psicólogos del siglo XX, no recibió nunca una educación formal en psicología. Fallecido a los 37 años, sólo pudo dedicar un decenio a su labor científica y no
llegó a ver la publicación de sus obras más importantes.
Fue el autor de una de las teorías más prometedoras en esta disciplina.
Tras concluir la enseñanza secundaria en la ciudad de Gómel, a partir de 1912 cursó estudios universitarios de derecho, filosofía e historia en Moscú.
Si hubiese que definir el carácter específico de la teoría de Vygotsky mediante una serie de palabras
y formulas clave, habría que mencionar sin falta por lo menos las siguientes: sociabilidad del hombre, interacción social, signo e instrumento, cultura, historia y funciones mentales superiores. Y si hubiese que ensamblar esta palabras y formulas clave en una expresión única, podría decirse que
la teoría de Vygotsky es una “teoría socio-histórico-cultural del desarrollo de las funciones
mentales superiores”, aunque esta teoría suele más bien ser conocida con el nombre de “teoría
histórico-cultural”.
Para Vygotsky el ser humano se caracteriza por una sociabilidad primaria.
En la época de Vygotsky este principio no pasaba de ser un postulado, una hipótesis
Puramente teórica. Pero, en la actualidad, puede afirmarse que la tesis de una sociabilidad primaria y, en parte, genéticamente determinada, posee casi el estatuto de un hecho científico establecido como resultado de la convergencia de dos corrientes de investigación: por un lado, las
investigaciones biológicas, como las relativas al papel que desempeña la sociabilidad en la
antropogénesis o las que atañen al desarrollo morfo funcional del niño; por otro lado, las recientes investigaciones empíricas sobre el desarrollo social de la primera infancia demuestran ampliamente la tesis de una sociabilidad primaria y precoz. La sociabilidad del niño es el punto de partida de sus interacciones sociales con el medio queo rodea. Por origen y por naturaleza el ser humano no puede existir ni experimentar el desarrollo propio de su especie como una mónada aislada; tiene necesariamente su prolongación en los demás; de modo aislado no es un ser completo. Para el desarrollo del niño, especialmente en su primera infancia, lo que reviste importancia primordial son las interacciones.
La contribución del aprendizaje consiste en que pone a disposición del individuo un poderoso instrumento: la lengua. En el proceso de adquisición, este instrumento se convierte en parte integrante de las estructuras psíquicas del individuo. Pero hay algo más: las nuevas adquisiciones, de origen social, operan en interacción con otras funciones mentales, por ejemplo, el pensamiento. De este encuentro nacen funciones nuevas, como el pensamiento verbal.
El análisis de Vygotsky sobre las relaciones entre desarrollo y aprendizaje en lo relativo a la
adquisición del lenguaje nos lleva a definir el primer modelo del desarrollo en estos términos: en un proceso natural de desarrollo, el aprendizaje se presenta como un medio que fortalece este proceso natural, pone a su disposición los instrumentos creados por la cultura que amplían las posibilidades naturales del individuo y reestructuran sus funciones mentales.
El papel de los adultos, en cuanto representantes de la cultura en el proceso de adquisición
del lenguaje por el niño y de apropiación por éste de una parte de la cultura (la lengua), nos lleva a describir un nuevo tipo de interacción que desempeña un papel determinante en la teoría de
Vygotsky. En efecto, además de la interacción social, hay en esta teoría una interacción con los
productos de la cultura.
Para Vygotsky el problema de la relación entre el desarrollo y el aprendizaje constituía antes
que nada un problema teórico. Pero como en su teoría la educación no era en modo alguno ajena al desarrollo y que éste, para Vygotsky, tenía lugar en el medio sociocultural real, sus análisis
versaban directamente sobre la educación de tipo escolar. Para Vygotsky, por lo tanto, la educación no se reduce a la adquisición de un conjunto de informaciones, sino que constituye una de las fuentes del desarrollo, y la educación misma se define como el desarrollo artificial del niño. La esencia de la educación consistiría, en garantizar el desarrollo proporcionando al niño instrumentos, técnicas interiores y operaciones intelectuales. Vygotsky habla incluso en repetidas ocasiones de la adquisición de diferentes tipos de actividad.
Todo ello significa que Vygotsky atribuía la mayor importancia a los contenidos de los
programas educativos, pero haciendo hincapié en los aspectos estructurales e instrumentales de
dichos contenidos.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
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