miércoles, 28 de octubre de 2009

Jean Jacques Rousseau


Jean Jacques Rousseau
Filosofo suizo huérfano de madre, trabajo como aprendiz, se instalo en una residencia en Chamberí e inicio un periodo intenso de estudio autodidacto. Fue secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con este determino su regreso a parís.

En 1754 visito de nuevo ginebra y apareció su discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, intenta articular la integración de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano.
Su herencia de pensador radical y revolucionario está probablemente mejor expresada en sus dos más célebres frases, una contenida en El contrato social: "El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado"; la otra, contenida en su Emilio o de la Educación: "El hombre es bueno por naturaleza", de ahí su idea de la posibilidad de una educación.
Emilio, o De la educación es un tratado filosófico sobre la naturaleza del hombre, el la creía la “mejor y más importante de todas sus obras”, aborda temas políticos y filosóficos concernientes a la relación del individuo con la sociedad, señala cómo el individuo puede conservar su bondad natural, mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta. En el Emilio, Rousseau propone, mediante la descripción del mismo, un sistema educativo que permita al “hombre natural” convivir con esa sociedad corrupta. Rousseau acompaña el tratado de una historia novelada del joven Emilio y su tutor, para ilustrar cómo se debe educar al ciudadano ideal. Sin embargo, Emilio no es una guía detallada, aunque sí incluye algunos consejos sobre cómo educar a los niños. Hoy se considera el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental.
El texto se divide en cinco “libros”, los tres primeros dedicados a la infancia de Emilio, el cuarto a su adolescencia, y el quinto a la educación de Sofía, la “mujer ideal” y futura esposa de Emilio, y a la vida doméstica y civil de éste. El Emilio se prohibió y quemó en París y en Ginebra, a causa del fragmento sobre la “Profesión de la fe del vicario de Savoyano”; pero, a causa de su reputación, se convirtió en uno de los libros más leídos en Europa. Durante la Revolución francesa el Emilio sirvió como inspiración del nuevo sistema educativo nacional.
A partir de entonces, cambio de residencia que lo llevo finalmente a parís donde en 1770 transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redacto sus escritos autobiográficos.

1 comentario:

  1. De este autor tampoco encuentro información sobre sus ideas educativas.

    Porque no mencionan "El Emilio".

    Chéquenlo, por favor

    Marcela

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